Con carácter general, y siempre pidiendo permiso expreso verbal en cada reunión, DRIZA grabará las reuniones comerciales con los clientes para poder trabajar sobre esa información en su propuesta.
Estas grabaciones se compartirán siempre que se requiera con el cliente bajo su solicitud, y se guardarán internamente como documentación del proyecto para su consulta posterior.
Estas grabaciones suelen servir sobre todo para contextualizar al equipo de DRIZA que se sume a un proyecto después de una ampliación de servicios o pivot de enfoque.
Una pregunta recurrente de aquellos ajenos a los procesos de consultoría o propuestas de marketing rodea la idea de adelantar de forma gratuita la estrategia por la que se pretende cobrar. DRIZA apuesta por el sentido común en este sentido: adelantar la segmentación estratégica de una campaña digital pocas veces tiene sentido abordarlo en una propuesta comercial, pero la elección de ese canal frente a otros sí (para poder presupuestarlo y dimensionar los esfuerzos necesarios).
DRIZA nunca adelantará ningún trabajo creativo en una propuesta comercial, en esa línea. Sí trabajará referencias y enfoques, que ayuden a lo dicho, dimensionar el proyecto y poder dar una recomendación comercial al cliente para su caso o problema concreto.
En relación a lo anterior, siendo este proceso comercial casi un proyecto en sí mismo con una dedicación elevada de horas sin remuneración como apuesta de DRIZA, nace de la intuición y transparencia del cliente por su willingness to start, su capacidad financiera y estratégica de activar cualquier proyecto en el corto plazo; en defensa de nuestro propio tiempo, se evitaría dedicar tantísimo tiempo por pura curiosidad o tanteo de un emprendedor buscando dimensionar su proyecto futuro de dentro de 5 años...
Si existieran dudas de lo anterior, DRIZA exigirá una provisión de fondos antes de bloquear cualquier equipo o recursos a la preparación de la propuesta.
Pudiera suceder que no fuera el momento para colaborar, que algún competidor encajara mejor en este momento o se decidiera asumir de forma inhouse este proyecto, sin rencores y con deportividad se iniciará un proceso sencillo de feedback.
En esencia, se trata de un formulario sencillo con apenas 10 preguntas con respuestas del 0 al 10 sobre nuestro proceso comercial y propuesta económica.
Al final de cualquier proceso comercial lo más importante es que el cliente haya encontrado su solución ideal. Habiendo ya confirmado que nuestra propuesta no saldría adelante, y si sucediera que siguiera sin haber una solución ideal, DRIZA presentará y recomendará con su mejor intención a los competidores y otras referencias (freelance, talento inhouse, etc.) que pudiera encajar en su caso.
Si ya existiera una solución elegida, como cortesía de la casa DRIZA ofrece siempre un ejercicio sencillo de auditoría de lo pactado para garantizar la profesionalidad del proyecto cerrado en favor del cliente, además de cualquier reunión de traspaso de contexto y documentación que ya tenga DRIZA que podría servir al proveedor seleccionado.
Al final del mismo, se redirige a este link con todas las respuestas agregadas de las últimas respuestas
El proceso comercial de DRIZA es un fantástico reflejo de su metodología y ética de trabajo con los proyectos activos: minucioso, comprometido y transparente.
Aquí se resumen sus principales hitos, regulados de forma interna en diferentes guías, procesos y softwares.
Como resumen ejecutivo, el proceso comercial de DRIZA dura habitualmente 35 días laborales hasta la presentación de la propuesta formal siendo el mínimo 15 días laborales, luego pudiendo ser 60 días laborales totales hasta el cierre formal del proyecto, y hasta 90 días laborales hasta el inicio del proyecto en función de la disponibilidad del equipo.
Esta primera toma de contacto, más informal, que pudiera considerarse una formalidad, sirve para contextualizar el proyecto y sus objetivos, además de para poder presentarnos como equipo y nuestra metodología (esta hoja entre otras).
Se aprovechará también la reunión para solicitas cualquier que exista sobre el proyecto por escrito.
Esta llamada se grabará, con permiso expreso del potencial cliente. Más info sobre ello en Otras notas. DRIZA elaborará un acta de uso interno con los apuntes principales también.
Se intentará convocar siempre reuniones largas (+1h) en tanto y cuando suelen ser reuniones donde se trata mucho contexto útil.
Al acabar la primera reunión, se facilitará un acuerdo de confidencialidad NDA (Non-Disclosure agreement) que protegerá toda la información proporcionada durante la primera reunión y siguientes para elaborar dicha propuesta.
Además, se solicitará acceso de lector (nunca de administrador o editor) a diferentes cuentas o bases de datos del cliente como pudiera ser su Google Analytics, Google Search Console, gestores de etiquetas y píxeles, RRSS, cuentas publicitarias, CRMs o CMSs entre otros con tutoriales para cada caso.
En muchos casos esta gestión amerita una reunión en sí misma, dada la complejidad de algunas plataformas y circunstancias con proveedores actuales. De ser así, sería con un especialista del equipo de DRIZA. La coordinación de esta reunión, en los mejores casos, suele implicar 1-2 días.
Sin dichos accesos, en muchos casos DRIZA no podrá elaborar la propuesta comercial en base a su ethos: habiendo información y datos disponibles, tomar decisiones sin ellos es un error.
En paralelo a lo anterior, el equipo de DRIZA realizará una reunión interna entre especialistas donde se contextualiza sobre el reto en cuestión, se plantean las primeras y ideas y las dudas fundamentales a resolver para poder emitir una recomendación estratégica certera.
DRIZA crea un chat interno de Slack exclusivo para trabajar cada propuesta, que posteriormente se convertiría en el chat interno del cliente si se empezara el proyecto con el historial de mensajes para evitar la pérdida de información.
Con los accesos del punto 2, DRIZA analizará la situación actual a nivel de marketing, estrategia y negocio compañía en todas las verticales fundamentales; en cierta manera se asemejaría a una due diligence de un VC en muchos aspectos, el objetivo siendo la inmersión total en el modelo de negocio, sus problemas y potencial. Sobre todo, es importantísimo que el equipo implicado crea en la visión del proyecto, que le entusiasme como si fuera un cofundador más salvando las distancias.
Este proceso suele resultar en una batería de dudas adicionales sobre el contexto de ciertas métricas, decisiones o acciones.
Este punto sólo aplicaría a aquellas marcas con track-record previo con datos relevantes.
Con las dudas anteriores y cualquier otra información adicional que fuera necesaria, se prepara un documento de dudas adicional o formulario en Typeform en calidad de KYC.
Este se podría responder en asíncrono o en una reunión en directo, según la preferencia del cliente potencial.
El retraso en la respuesta de este formulario asíncrono o convocatoria de la reunión, retrasaría el resto del proceso comercial proporcionalmente.
En esta etapa sucede la mayor parte de la magia Se estudia en profundidad toda la información recabada y datos a disposición, elaborando una hoja de ruta estratégica recomendada a 1-3 años en función del proyecto, con un calendario de acciones tentativo y
Reduciéndolo al entregable material, se producen 40-80 slides a medida para cada proyecto que nunca alcanzan a representar con justicia todo el trabajo detrás de las mismas. De hecho, se computa la dedicación de cada miembro del equipo a la propuesta siendo de media de Q4 2024 41h entre los puntos 3, 4, 5 y 6 de esta guía.
Se envía siempre el PDF de la propuesta formal el día antes de la reunión al cliente potencial, para que la reunión sea lo más ágil posible; incluyendo también el alcance y tiempos de las acciones planteadas con total transparencia. Le resta quizás algo de emoción y glamour a la reunión, sobre todo en lo que respecta al pricing pero creemos que aporta más de lo que quita.
A mayores de cualquier trabajo asíncrono por equipos o responsables, internamente se realizan al menos dos reuniones de coordinación y estrategia antes de la presentación formal de la propuesta.
Siguiendo la política interna de Disponibilidad (Reuniones) y de DRIZA en la medida de lo posible se propondrá siempre que la presentación sea presencial, grabándose en cualquier caso. Se propondrá siempre una reunión larga, 1h30, para reservar suficiente tiempo para cualquier duda técnica, aunque acabe siendo más breve.
Acostumbra a ser una reunión multitudinaria ya que participa todo el equipo de DRIZA que ayudó a construir la propuesta, además de todo el equipo del cliente.
Llegado el cierre formal del proyecto, se elabora un contrato a medida para cada proyecto, de forma conjunta con el cliente para su comodidad y tranquilidad usando nuestras plantillas habituales. Se elabora también un plan de pagos estimados para su visibilidad financiera.
En el contrato, entre otros elementos, se incluye la #fecha-de-inicio-del-proyecto que no necesariamente coincide siempre con la fecha de la firma del contrato dada la disponibilidad y elasticidad del equipo de DRIZA dado su carácter boutique.
Sin esconderlo, aproximadamente una de cada seis-siete propuestas con una fecha ya cerrada en el calendario acabamos solicitando reagendarlas pidiendo 2-3 días adicionales — queremos presentar algo que no sólo cumpla las expectativas de nuestros potenciales clientes si no que las supere, además de querer enorgullecernos de haber dado lo máximo para cada ocasión. Eso pasa a veces por reconocer con humildad cuando algo todavía no está suficientemente cocinado, que necesita unas horas más de horno para tener ese punto ideal...
Siempre a lo largo del proceso comercial se recalca que el inicio del proyecto puede no ser inmediato, indicando una fecha estimada de inicio dados los recursos actuales de DRIZA y su rutina minuciosa de trabajo.
Esta rigidez es una consecuencia natural de trabajar con el mejor equipo disponible entrenado en nuestros procesos, con seniority y experiencia previa, un concepto que es sorprendentemente radical en nuestra industria.
"Empezar un mes más tarde pero con el mejor equipo posible siempre marcó más la diferencia a lo largo de un año que el comienzo inmediato con un equipo sin experiencia ni procesos".
Si bien en DRIZA se jura la bandera de la agilidad más startupera, a veces la realidad presenta obstáculos operativos difíciles de esquivar, como pudieran ser las vacaciones del equipo o del cliente, la compatibilidad de zonas horarias o calendarios o mero el
Siempre existe un margen razonable de error en el transcurso de estos hitos.